Expertos del IMSS alertaron que en México hay niños de 10 años con
obesidad o sobrepeso, que son tratados con insulina y metformina para
controlar su diabetes tipo II, lo que a 30 años afectará órganos vitales
como ojos, riñón y corazón.
Los médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) agregaron
que una forma de detectar en los menores resistencia a la insulina es
la presencia de acantosis nigrican, que son manchas oscuras en el
cuello, en forma de collar, así como en axilas y entrepierna, con lo
cual se puede lograr un diagnóstico temprano para su atención.
“La acantosis nigrican es un dato de resistencia a la insulina, eso
se presenta desde antes de que los niños presenten diabetes”, afirmó la
endocrinóloga del Hospital Regional del IMSS de Guadalajara, Jalisco,
Maricela Vidrio Velázquez, quien precisó que ese mal no se cura, sólo se
controla.
Entrevistada en el marco de la 73 Sesión Científica de la Asociación
Americana de Diabetes (ADA), Vidrio Velázquez comentó que “en mi
consulta veo niños y adultos; yo tendré captados alrededor de 15 a 20
niños a quienes les llevo en un control”.
Refirió que por lo general son niños con sobrepeso, no tanto obesos,
que tienen más grasa en la parte alta del cuerpo, con sedentarismo y
alimentación muy alta en grasa y carbohidratos.
A consecuencia de la mala calidad de vida que se ha llevado en las
últimas décadas, ahora los niños tienen diabetes dos, pues aunado a los
malos hábitos alimenticios son sedentarios, advirtió.
Ello, añadió, “hace que tengamos mayor porcentaje de niños con
obesidad y esto nos lleva a mayor porcentaje de niños con diabetes tipo
dos que antes rara vez veíamos en ellos”.
“Obviamente si tenemos la diabetes a los 10 años, vamos a tener
mayores posibilidades de tener complicaciones por la evolución de la
enfermedad, entonces en 10 o 15 años con diabetes vamos a tener las
complicaciones que vemos en los adultos”, como problemas en los ojos,
riñones o en el corazón, enfatizó.
Vidrio Velázquez alertó que de no lograr reducir la prevalencia de la
obesidad y el sobrepeso, ese problema caminará de la mano con la
diabetes, en aumento y con afectación a la población más joven.
“El problemas es que cada vez estamos viendo más diabetes tipo dos
que se presenta a edad más temprana es decir, la estamos viendo en niños
desde los 10 años, ya no sólo se ve el tipo uno en esa edad, como
veíamos antes”, aseveró.
La experta externó que los niños diagnosticados por dicha alteración
son tratados con alimentación balanceada y ejercicio, y sólo en algunos
casos se utiliza la metformina y la insulina, “pero con la alimentación y
el ejercicio la mayoría pueden estar bien controlados, aunque
lamentablemente ya hay casos que se controlan con medicamento”.
En comparación con los adultos diabéticos, que en México son más de
seis millones de diagnosticados, el índice en niños es menor; aunque es
preocupante que en la pubertad empiecen con síntomas y aunque aún no hay
estadísticas, existe registro en las áreas de especialidad y muchos aún
están en nivel del servicio familiar o sin atención, agregó.